El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, partido liderado por la Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, denunció este domingo que al menos catorce personas fueron detenidas durante noviembre como parte de una nueva ola represiva ejecutada por el régimen de Nicolás Maduro. Las aprehensiones —dirigidas contra activistas, opositores y ciudadanos sin militancia política— encendieron alarmas entre organizaciones nacionales e internacionales.
Según la organización, las detenciones forman parte de un patrón sostenido que busca neutralizar la disidencia. “Nos enfrentamos a un sistema criminal que opera en el narcotráfico a nivel nacional e internacional, comete crímenes de lesa humanidad y representa una amenaza real para la región”, alertó la agrupación en un comunicado difundido en la red social X.
Detenciones sin garantías y con fines intimidatorios
De acuerdo con el balance de Vente Venezuela, entre los catorce arrestados se encuentran cuatro militantes del partido, tres miembros de otras fuerzas opositoras y siete ciudadanos de la sociedad civil. Solo uno habría sido excarcelado al cierre del mes; los demás permanecen bajo custodia de organismos de seguridad. La organización advierte que las cifras pueden ser mayores, dado el temor de muchos familiares a denunciar públicamente.
Según el comunicado, todas las detenciones se realizaron de manera arbitraria y sin respeto por los procedimientos legales. El Comité sostiene que se trata de un mecanismo para desgastar la organización ciudadana, impedir la movilización y enviar un mensaje de intimidación en un contexto político cada vez más tenso.
El caso Roberto Vernet y la preocupación por desapariciones breves
Entre los detenidos figura Roberto Vernet, dirigente de la coalición opositora Gente y ex candidato a la Gobernación de Carabobo. Según denuncias del Comité por la Libertad de los Presos Políticos de Venezuela (Clippve) y del partido Primero Justicia, Vernet fue interceptado por agentes mientras caminaba en un parque en Caracas, y desde entonces no se conoce su paradero.
Para Vente Venezuela y Primero Justicia, este caso refleja el avance de prácticas como desapariciones breves, detenciones sin orden y traslados irregulares, utilizadas de forma creciente para generar temor y desarticular estructuras opositoras.
Un patrón que afecta a opositores y ciudadanos comunes
El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela sostiene que estas detenciones arbitrarias se enmarcan en un esquema diseñado para inhibir la participación política y social independiente. La organización afirma que el encarcelamiento provisional, la incomunicación y la retención prolongada son herramientas recurrentes para impedir la articulación de protestas o actos de resistencia cívica.
ONG nacionales e internacionales insisten en la importancia de documentar estos hechos para frenar nuevas violaciones. El Comité advirtió que el monitoreo global es esencial para proteger a activistas, defensores de derechos humanos y ciudadanos comunes.
El contexto: 884 presos políticos en Venezuela
El reporte de noviembre se suma al más reciente balance del Foro Penal, que cifra en 884 los presos políticos en Venezuela al 17 de noviembre. El registro incluye estudiantes, sindicalistas, activistas, periodistas y civiles detenidos por razones políticas, según la organización.
A pesar de estos informes independientes, el régimen de Maduro sostiene que en el país no existen presos políticos y que todas las detenciones corresponden a casos comunes. La Fiscalía General continúa negando la naturaleza política de las aprehensiones.
Llamado a la comunidad internacional
Vente Venezuela aprovechó la difusión de estos casos para pedir apoyo urgente a gobiernos democráticos, organismos regionales y multilaterales. La organización advierte que la estructura represiva del régimen se sostiene gracias a alianzas criminales y al uso sistemático de la persecución interna.
“Defender la causa venezolana es preservar el futuro de millones dentro y fuera del país”, concluye el comunicado.
Fuente: Infobae