La Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela denunció las detenciones arbitrarias y el aislamiento de opositores por parte del régimen de Maduro.
La comunidad internacional vuelve a poner la lupa sobre Venezuela. La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, respaldada por la ONU, alertó sobre una grave práctica del régimen de Nicolás Maduro: la detención de opositores en condiciones de aislamiento e incomunicación, muchas veces sin ningún tipo de acceso a defensa legal ni contacto con sus familias.
Según la presidenta de la Misión, Marta Valiñas, estas prácticas pueden constituir crímenes internacionales, ya que se alinean con la definición de desaparición forzada y, en algunos casos, tortura.
“Mantener a personas opositoras en condiciones de aislamiento e incomunicación es una práctica perversa e ilegal”, afirmó Valiñas.
Por su parte, el abogado y miembro de la misión, Francisco Cox, fue categórico al afirmar que estos hechos forman parte de un patrón de persecución con motivaciones políticas, lo cual encaja en la definición de crímenes de lesa humanidad según el derecho internacional.

La justicia, ausente
La Misión también denunció la falta sistemática de acceso a mecanismos judiciales efectivos en Venezuela. Un ejemplo clave es el habeas corpus, un recurso legal diseñado para proteger a los ciudadanos ante detenciones arbitrarias o desapariciones. Según el informe, al menos 20 casos recientes muestran que estos recursos fueron rechazados, ignorados o directamente no recibidos por las autoridades.
“La negativa del aparato judicial a tramitar habeas corpus demuestra complicidad con estas violaciones”, expresó Patricia Tappatá, también integrante de la Misión.
Caso emblemático: Eduardo Torres
Uno de los casos que evidencia esta situación es el del abogado y activista Eduardo Torres, miembro de PROVEA, quien se encuentra desaparecido desde el 9 de mayo. A pesar de los esfuerzos de su familia y colegas por presentar un habeas corpus, una jueza venezolana se negó a recibir el documento. Solo días después, la Sala Constitucional accedió finalmente a aceptarlo, dejando en evidencia el nivel de vulnerabilidad en el que se encuentran los ciudadanos frente al sistema judicial.
Un llamado urgente
Tanto la Misión como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, han exigido la liberación inmediata e incondicional de todas las personas detenidas arbitrariamente en Venezuela. El llamado se extiende a la comunidad internacional, a la diáspora venezolana y a los defensores de los derechos humanos en el mundo: la situación exige atención, solidaridad y presión constante.
Fuente: Información basada en reportes de la ONU y la agencia EFE.