El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, advirtió que las recientes excarcelaciones anunciadas por el régimen de Nicolás Maduro no representan una restitución real de derechos, ya que las personas liberadas continúan bajo procesos judiciales abiertos, vigilancia y amenazas, sin garantías efectivas de libertad.
Las declaraciones se produjeron tras el anuncio oficial de la liberación de 99 detenidos, la mayoría arrestados luego de las protestas poselectorales de 2024. Según González Urrutia, la verdadera justicia solo puede alcanzarse cuando se cierran definitivamente las causas judiciales y se pone fin al uso del sistema penal como mecanismo de intimidación política.

“En Venezuela la justicia sigue suspendida sobre ellos como una advertencia permanente”, afirmó el mandatario electo en un mensaje difundido en la red social X. “No hay libertad plena mientras existan expedientes abiertos, vigilancia constante y la amenaza latente de volver a prisión”.
Organizaciones de derechos humanos han coincidido en que las excarcelaciones anunciadas por el Ejecutivo no se corresponden plenamente con los hechos verificados en terreno. Foro Penal, Justicia, Encuentro y Perdón y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos informaron que solo lograron confirmar entre 45 y 63 liberaciones, y exigieron la publicación inmediata del listado oficial de excarcelados.

Para González Urrutia, el problema trasciende las cifras. “No se trata de balances ni de estadísticas, sino de personas que nunca debieron estar privadas de libertad, de familias marcadas por la arbitrariedad y de derechos fundamentales vulnerados”, subrayó.
El dirigente opositor denunció además que el régimen utiliza las detenciones y liberaciones selectivas como instrumentos de presión política, administrando la libertad como una concesión y no como un derecho. “En Venezuela la libertad se administra. La dignidad humana se usa como moneda. Las personas se convierten en instrumentos”, sostuvo.

De acuerdo con organizaciones civiles, muchos de los excarcelados permanecen bajo medidas restrictivas, como presentaciones periódicas ante tribunales, prohibición de declarar públicamente o de salir del país, lo que limita severamente su vida personal y política. Estas condiciones, advierten, perpetúan un estado de privación de libertad encubierta.
El Comité de Madres en Defensa de la Verdad confirmó que los hombres liberados se encontraban detenidos en el penal de Tocorón, las mujeres en el centro penitenciario La Crisálida, y los adolescentes en recintos del estado La Guaira. Si bien valoraron las excarcelaciones, remarcaron que la medida es insuficiente frente a la magnitud de la represión registrada tras las elecciones de 2024.

Según el último balance de Foro Penal, en Venezuela continúan más de 900 presos políticos, muchos de ellos detenidos arbitrariamente, sometidos a desaparición forzada temporal o privados de atención médica adecuada. Para González Urrutia, la paz y la reconciliación solo serán posibles con una amnistía real, el cierre de las causas judiciales y la liberación plena de todas las personas detenidas por motivos políticos.
“La justicia no puede ser selectiva ni condicionada. Sin libertad plena, no hay democracia posible”, concluyó.
Fuente: Infobae