El capitán del Ejército venezolano en el exilio, Wismerck Enrique Martínez Medina, difundió un enérgico mensaje dirigido a los “militares dignos” de Venezuela, a quienes instó a abandonar los cuarteles y negarse a servir como “carne de cañón” del régimen de Nicolás Maduro. En un video público, llamó a los oficiales en activo a capturar y entregar a Maduro, Diosdado Cabello y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a quienes definió como “prófugos de la justicia” con “precio por sus cabezas”.
Martínez señaló que su mensaje constituye un “llamado de emergencia” al personal militar y a los órganos de seguridad del Estado. Pidió la desobediencia institucional y advirtió que no deben temer ser catalogados como desertores, afirmando que Maduro “se robó las elecciones del 28J” y carece de legitimidad para comandar a la Fuerza Armada.

Un llamado desde el exilio
El capitán, quien se exilió tras participar en los eventos de abril de 2002 que enfrentaron a Hugo Chávez, recordó que su obediencia —y la de todos los militares— debe ser únicamente a la Constitución y al pueblo venezolano. “No vale decir que estaban cumpliendo órdenes”, enfatizó. “La obediencia es a la Constitución de la República y no a ningún narco dictador”.
Su trayectoria incluye haber solicitado asilo en la embajada de Perú en Caracas, junto a otros oficiales, tras ser perseguido por el chavismo. En 2003, Perú les concedió asilo diplomático en aplicación de la Convención Interamericana de 1954.

“No se dejen utilizar como carne de cañón”
Martínez aseguró que los militares venezolanos están siendo utilizados como escudos mientras la alta jerarquía chavista “permanece escondida en búnkeres subterráneos”. Por ello exhortó a soldados, sargentos, suboficiales, cadetes, tenientes, capitanes, mayores, coroneles y generales a abandonar inmediatamente todas las instalaciones militares, incluidas REDI y ZODI.
Asimismo, llamó a los altos mandos a que detengan a Maduro, Cabello y Padrino López, lo que, según él, permitiría “iniciar el camino para salvar a Venezuela y conducirla a una verdadera democracia de valores, principios y justicia”.

“Es su deber y su derecho”
El capitán Martínez insistió en que abandonar los cuarteles no sería un acto de traición, sino un ejercicio legítimo de defensa constitucional. “Es lo correcto, es su deber, es su derecho”, manifestó. Alertó que la permanencia en los cuarteles bajo el mando del régimen solo aumentaría el riesgo de enfrentamientos innecesarios y de pérdida de vidas.
También recordó que Estados Unidos mantiene recompensas por información que lleve a la captura de altos jerarcas del chavismo, incluidos Maduro y Cabello, lo que evidencia —según su lectura— la dimensión internacional del conflicto venezolano.
Último llamado
Para Martínez, esta es “la última oportunidad” que tienen los militares de reivindicarse ante la historia. Instó a analizar el contexto actual, marcado por lo que calificó como un “régimen narcoterrorista” que controla todas las instituciones y recursos del país.
Finalmente, pidió que su mensaje se difunda a todos los rincones de la Fuerza Armada: “Que llegue hasta el último soldado, en el norte, sur, este u oeste del territorio venezolano, para ayudar a salvar miles de vidas”.
Fuente: Infobae