El Colegio de Periodistas de Venezuela denunció que el comunicador preso Carlos Julio Rojas permanece en aislamiento hace 100 díasLa organización indicó que “se le niega sistemáticamente el contacto con su familia y abogados”, y exigió una prueba de vida.
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Venezuela denunció que el comunicador y activista comunitario Carlos Julio Rojas, detenido desde el 15 de abril de 2024, cumplió 100 días en completo aislamiento dentro de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocida como El Helicoide, en Caracas.
Según el CNP, Rojas no ha podido ver a su familia ni a sus abogados, lo que configura una violación grave de derechos humanos:
“Se le niega sistemáticamente el contacto con su familia y defensores. Exigimos una prueba de vida”, señaló el gremio a través de un comunicado.

Arresto sin orden judicial y acusaciones políticas
El periodista fue detenido sin orden judicial, sin respeto al debido proceso y sin acceso a su defensa privada. La dictadura de Nicolás Maduro le imputó los delitos de:
- terrorismo,
- conspiración,
- asociación para delinquir,
- incitación al odio,
- y magnicidio en grado de tentativa.
El régimen asegura que Rojas formaba parte de un supuesto plan para asesinar a Maduro durante el acto de inscripción de su candidatura para las elecciones presidenciales de julio de 2024, comicios denunciados como fraudulentos por la oposición y observadores independientes.
Rojas es conocido por su activismo en La Candelaria y por denunciar violaciones a los derechos humanos cometidas por cuerpos de seguridad del Estado.

Aislamiento prolongado: una forma de tortura
La solicitud de una prueba de vida por parte del CNP responde a la preocupación de organizaciones de derechos humanos, que consideran que el aislamiento prolongado constituye tratos crueles, inhumanos o degradantes según estándares internacionales.
Fotografías archivadas lo muestran frente a murales en homenaje a las víctimas de la represión en su comunidad, donde documentó protestas y denuncias ciudadanas.
Un patrón de represión sistemática
El caso de Rojas no es aislado. Foro Penal informó que Venezuela mantiene 884 presos políticos, de los cuales 85 son extranjeros, cifra que refleja el aumento de detenciones arbitrarias desde las protestas postelectorales de 2024.
A pesar de los reportes de ONG locales e internacionales, el régimen insiste en negar la existencia de presos políticos. Maduro y el fiscal general Tarek William Saab aseguran que todas las detenciones están vinculadas con delitos comunes.
Sin embargo, las denuncias de organizaciones especializadas y familiares indican lo contrario: procesos sin acceso a abogados, desapariciones forzadas cortas y acusaciones fabricadas.

Desapariciones preocupantes vinculadas a casos políticos
En paralelo, el Comité por la Libertad de los Presos Políticos de Venezuela (CLIPP) denunció la desaparición de Emilio Gutiérrez y su hijo Reinaldo, vistos por última vez el 26 de octubre en el estado Miranda.
Emilio era cuidador de una propiedad de la madre de la líder opositora María Corina Machado, lo que alimenta la hipótesis de una desaparición con motivación política. Desde ese día, no hay rastro del vehículo en el que viajaban ni de sus teléfonos móviles.
El CLIPP pidió la intervención del gobierno de Colombia para proteger la integridad de ambos.
Fuente: Infobae