Mariana González, hija del presidente electo, cuestionó la opacidad judicial en el caso de su esposo, Rafael Tudares, detenido desde enero. “¿Cómo se defiende cuando todo está diseñado para impedir su defensa?”, escribió.
Con un mensaje breve y contundente, Mariana González, hija del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, denunció este lunes la ausencia total de justicia en el proceso judicial contra su esposo, Rafael Tudares Bracho, quien lleva 300 días detenido por el régimen de Nicolás Maduro.
A través de su cuenta en X, González expresó su desesperación ante la imposibilidad de garantizar una defensa justa:
“¿Cómo se defiende cuando todo está diseñado para impedir su defensa?”
La publicación se convirtió rápidamente en tendencia en Venezuela, donde miles de usuarios replicaron el mensaje bajo la etiqueta #JusticiaParaRafaelTudares.
⚖️ “Esto no es justicia”
Mariana González explicó que el sistema judicial ha bloqueado la designación de abogados privados, mientras la Defensoría Pública “no ejerce su labor y actúa con opacidad”, impidiendo que la familia tenga información clara sobre el proceso.
“Esto no es justicia”, afirmó en otro mensaje, en el que recordó que desconoce el lugar exacto de reclusión de su esposo, acusado de forjamiento, conspiración, terrorismo, asociación para delinquir y legitimación de capitales.
Según denunció, las autoridades notificaron recientemente que el juicio continuará mediante “audiencias telemáticas”, un formato que calificó de “juicio clandestino e inconstitucional”.
“Se viola el debido proceso y los derechos humanos. No hay acceso a las pruebas, ni defensa efectiva. Es una farsa jurídica”, escribió.
🚨 Un caso que simboliza la represión judicial
Rafael Tudares fue detenido el 7 de enero de 2025, tres días antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro para un nuevo mandato, en medio de un contexto de protestas y denuncias de fraude electoral.
Aquel día también fueron arrestados el defensor de derechos humanos Carlos Correa —posteriormente liberado— y el ex candidato presidencial Enrique Márquez.
Desde entonces, Tudares ha permanecido incomunicado y sin acceso regular a su familia ni abogados, en lo que organizaciones como Foro Penal y Amnistía Internacional consideran una detención arbitraria con fines políticos.
“No hay justicia, no hay defensa, no hay garantías. Solo dolor y silencio”, escribió González, madre de dos niños pequeños, en un mensaje acompañado de una foto familiar junto a su esposo antes de su arresto.
💔 El costo humano de la persecución
El caso ha generado una ola de solidaridad dentro y fuera del país.
El abogado y activista Alfredo Romero, director de Foro Penal, afirmó que “la detención de Tudares simboliza el uso del sistema judicial como herramienta de venganza política”.
Mientras tanto, el presidente electo Edmundo González Urrutia ha mantenido silencio público sobre la situación de su yerno, aunque fuentes cercanas aseguran que vive este episodio como una herida personal y política profunda.
La historia de Rafael Tudares recuerda a cientos de casos de presos políticos en Venezuela, cuyos procesos se mantienen bajo secreto y manipulación judicial.
Detrás de las cifras, hay familias como la de Mariana González, que siguen esperando justicia en un país donde la ley se ha convertido en un instrumento del poder.