Edmundo González Urrutia: “Sueño con una Fuerza Armada apolítica y una Venezuela que vuelva a confiar”

30 octubre, 2025

Sereno, sencillo y firme, el presidente electo venezolano habla de sus miedos, su visión de país y la necesidad de reconstruir la institucionalidad perdida. “Ya no tengo miedo a nada”, confiesa.

Hay algo profundamente humano en la manera en que Edmundo González Urrutia habla.
No lo hace como quien busca titulares, sino como quien intenta convencer con calma a un país agotado. A sus 74 años, este diplomático de carrera y presidente electo de Venezuela asume el desafío de encabezar el cambio político más esperado de las últimas décadas. Lo hace con un tono sereno, sin grandilocuencia, pero con la convicción de quien sabe que lo que está en juego no es el poder, sino la posibilidad de volver a creer.

“En mis hombros llevo los votos de casi siete millones y medio de venezolanos. Es un orgullo y un honor”, dice con modestia. “La gente confía en que esta vez sí podemos salir del atolladero y enderezar el país.”

Durante la entrevista concedida a Infobae, González sonríe al recordar los afiches que el régimen de Nicolás Maduro habría distribuido en los cuarteles con una recompensa de 100 mil dólares por información sobre su paradero.
Lo toma con humor:

“¿Cien mil nada más? Estoy devaluado entonces”, bromea, antes de restarle importancia. “Debe ser alguno que quiso ganarse indulgencia con sus superiores. No me quita el sueño.”

🕊️ Un presidente que no busca enemigos

González no grita, no acusa, no busca revancha. Su discurso parece más bien una promesa de reconciliación.
Insiste en que el conflicto venezolano debe resolverse “entre los venezolanos”, sin imposiciones externas:

“Somos nosotros quienes vamos a poner el país en orden y recuperar la institucionalidad”, afirma.

En sus palabras hay una combinación de diplomático y ciudadano común. Quizás por eso provoca empatía: habla con la serenidad de un abuelo, pero con la claridad de un estadista.

Al preguntarle si siente miedo ante la responsabilidad de conducir un país devastado, responde entre risas:

“Creo que ya perdí el miedo a todas esas cosas.”

⚖️ El sueño de una Fuerza Armada sin partido

El punto más firme de la entrevista llega cuando define su visión sobre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB):

“Quiero una Fuerza Armada institucional, apolítica, respetuosa de la Constitución y dedicada a resguardar la soberanía nacional”, afirma sin titubeos.
“Debe ser disciplinada, bien entrenada y subordinada al poder civil. Esa es la norma de oro de las democracias.”

Para González, reinstitucionalizar Venezuela implica reconstruir un tejido social y moral dañado por décadas de polarización. Reconoce que el proceso será largo, pero cree que la disciplina y el respeto a la Constitución deben ser el punto de partida.

“Tenemos que comenzar por reconstruir el tejido que se ha deshilachado en los últimos 26 años. No se trata de inventar nada nuevo, sino de hacer que las instituciones vuelvan a cumplir con lo que la Constitución establece.”

🤝 Admiración y trabajo compartido

Sobre María Corina Machado, quien impulsó su candidatura, González se expresa con afecto y admiración:

“Es una mujer enérgica, capaz de trabajar 24 horas al día. Creo que hasta dormida está pensando en lo que hará mañana.”

Resalta también los planes de gobierno elaborados por el equipo de Machado, que considera “realmente impresionantes” por su detalle técnico y por la claridad con que abordan temas complejos como la deuda externa o la reinstitucionalización del Estado.

🌎 Entre la diplomacia y la esperanza

Con más de 40 años en el servicio exterior —desde El Salvador hasta el Reino Unido—, González ha visto dictaduras, guerras y reconciliaciones. Y aunque hoy su rostro aparece en los carteles de recompensa del régimen, habla más de futuro que de venganza.

“Hay mucha gente que confía en que esta vez sí vamos por el camino correcto”, dice. “Vamos a enderezar el país.”

A veces se ríe. A veces se queda en silencio. Pero en cada respuesta transmite una convicción que parece nacer del cansancio colectivo: la de un país que ya no quiere pelear, sino reconstruirse.

“Sueño con una Venezuela donde nadie tema al uniformado que pasa frente a su casa. Una Fuerza Armada que cuide la frontera, no las ideas de un partido.”

Y con esa frase, sencilla y poderosa, Edmundo González Urrutia deja ver el verdadero corazón de su proyecto: devolverle a los venezolanos la confianza en su propia patria.

Fuente: Infobae

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