María Corina Machado calificó como una “victoria enorme” la Operación Guacamaya, que logró rescatar a opositores venezolanos asilados en la Embajada de Argentina en Caracas y expuso profundas fisuras en el aparato represivo del régimen de Nicolás Maduro.
En una entrevista con la periodista Gladys Rodríguez (TVV NETWORK), la dirigente de Vente Venezuela explicó que la operación fue ejecutada con máxima precisión, sin ser detectada por las fuerzas de seguridad, a pesar de que la embajada era uno de los recintos más vigilados del país.
“Los más sorprendidos de todos fueron ellos. Esta es una victoria enorme. Los venezolanos la sienten como propia”, aseguró.
Machado evitó revelar detalles operativos para proteger a los involucrados, pero afirmó que la misión evidenció que “la única estructura que le queda al régimen es la represión” y que dicha estructura comienza a mostrar signos de debilidad.
Los cinco opositores rescatados —Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González— llevaban más de un año bajo asilo diplomático. Según Machado, la embajada había dejado de ser un refugio y se había convertido en una forma de encierro forzado, bajo constante riesgo.
“No lo vieron venir”
La operación fue posible gracias a una coordinación internacional que involucró a los gobiernos de Estados Unidos, Argentina y Brasil, cuyos aportes, según la opositora, fueron clave. “Hay un plan integral para debilitar al régimen. Esta operación forma parte de ello”, aseguró Machado.
Frente a versiones del oficialismo, particularmente las emitidas por Diosdado Cabello, que sugieren que hubo un acuerdo con el régimen, Machado fue categórica:
“¿A quién cree la gente? ¿A Cabello o a Marco Rubio, al presidente Milei, o a la cancillería de Brasil?”
Desde su punto de vista, las sanciones internacionales siguen siendo una herramienta útil para debilitar al régimen sin dañar al pueblo. “Los ingresos derivados de licencias petroleras terminan alimentando la represión y la corrupción”, denunció.
Advertencia sobre represalias
Machado también alertó sobre una posible escalada represiva por parte del régimen tras el golpe sufrido con la operación. Días después del rescate, se registraron detenciones de opositores y un ataque a la vivienda de Magallí Meda, lo que refuerza su advertencia sobre el “peligro” de estas horas.
A pesar de ello, reafirmó su compromiso con el cambio político en Venezuela:
“Lo electoral ya lo ganamos el 28 de julio. Ahora nos toca desmontar la estructura represiva. Venezuela será libre.”